Uno de los formatos más exitosos del podcasting es narrar historias. Contar historias es “el arte de la narración”. Por lo regular, un equipo de periodistas y productores genera las entrevistas, el libreto y los efectos sonoros. Rodrigo Llop, un actor, economista e ingeniero mexicano creador de los podcasts “Azul Chiclamino” y “Me lo contó la noche” ha logrado capturar la atención de muchas personas narrando historias en solitario. El las crea, produce, publica y promueve.
Dialogamos con Rodrigo Llop sobre el valor de contar historias y cómo lo hace solo, compite y se destaca ante podcasts realizados por medios de comunicación con grandes presupuestos.
La importancia de contar historias
Contar historias es un formato del podcasting que requiere mucha práctica, cometer errores y corregirlos hasta que aprendemos este arte ancestral. Los que han tenido éxito usando este formato lo han logrado porque han tenido paciencia, creatividad, visión, y una habilidad especial que produce la práctica.
Cuando comenzamos en el podcasting podríamos pensar que no tenemos ninguna historia que contar. Pero no es así. Todos tenemos muchas historias. Solo necesitamos saber los principios básicos para contarlas.
La narración sonora es la mejor herramienta de comunicación que ha funcionado en todos los tiempos y culturas. Cuando escuchamos una historia se despierta el lado emocional del cerebro del que escucha. La voz, es la mejor herramienta para comunicar una historia porque crea emociones. Y cuando se comunica a través de un pódcast que se escucha por medio de auriculares, entramos al cerebro de la persona logrando así una intimidad que le da una perspectiva diferente a lo que contamos. Por otro lado, una de las razones del éxito de este formato en el podcasting es que cuando narramos un cuento podemos despertar todos los sentidos del que escucha.
Rodrigo ha logrado convertirse en uno de los podcasters mexicanos más escuchados en la categoría de noticias y política contando historias en solitario.
Conversamos con Rodrigo sobre:
- Cómo crea sus guiones para el pódcast.
- Cómo graba para comunicar intimidad y capturar la atención.
- Los errores más comunes de los que comienzan un pódcast.
- Las tres herramientas indispensables para su proceso creativo.
Otro capítulo de Vía Pódcast con Rodrigo Llop: Azul Chiclamino: Un pódcast mexicano que engancha
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Transcripción editada de la entrevista para facilitar la lectura
Melvin: ¿Por qué seleccionaste este formato?
Rodrigo: Lo que ocurre es que soy, más que otra cosa, un escritor. Empiezo a escribir mis historias y luego (el problema hoy día de cualquier escritor) difícilmente alguien quiere publicarte. Publicar un libro, alguna revista o incluso una columna de periódico, es muy complicado. Entonces se me ocurrió que si ya estaba yo escribiendo, por qué no en lugar de que la gente me lea; me escuche. Estudie por dos años un curso de doblaje en la ciudad de México y me di cuenta que la gente escucha mucho más de lo que lee. Entonces me dije “¿Por qué no les leo mis relatos, mis historias, mis ideas en lugar de que las lean y que las escuchen en mi propia voz?”
Melvin: Cuando nos preparamos para crear el contenido de un pódcast tenemos tres alternativas
- Hablamos lo que se nos ocurra.
- Preparamos una lista de temas.
- Creamos un guión.
Hablar de lo que se nos ocurra al momento, aumenta el riesgo de perder la atención del que escucha no solo por ese episodio, sino que lo podemos perder totalmente. Hacerle perder el tiempo a un oyente es la receta para el fracaso en el podcasting. Crear una lista de temas y sub temas es mas útil, pero también aumenta el riesgo de errores y más trabajo en la post producción. Si el tema es importante y sabemos cómo leer sin que se note que leemos, entonces es mejor crear un guión. Un libreto toma más tiempo pero consigue más audiencia. El guión organiza los pensamientos y nos mantiene enfocados, nos ayuda a no quedarnos sin decir lo que queríamos y podíamos decir, y nos ahora tiempo después que grabamos.
Rodrigo: Cuando la gente empieza con simplemente bullets o puntos o ideas, muchas veces la mente nos engaña porque de cierta forma nos empezamos a enamorar de nuestra voz, y de nuestras ideas y empezamos a divagar. Entonces de repente nos encontramos hablando por una hora y terminamos preguntándonos “¿cómo demonios llegué aquí?” Es cómo cuando te pones a caminar; se te olvidan muchas cosas de las que querías hablar y empiezas a divagar. Entonces si tú no tienes una estructura cuando quieres contarle a alguien una historia o cuando quieres contar algunos hechos, iniciativas, o cualquier otra cosa, si no lo tienes bien planeado empiezas a divagar y terminas como perro correteándote la cola, girando, y girando y no sabes cómo salirte de una idea en la que ni siquiera querías meterte. Como me funciona a mí es tener un guión para tener un inicio, un nudo, una conclusión y un cierre, un final que es finalmente cualquier estructura literaria.
Melvin: Rodrigo escribe el guión como una conversación natural. Los grandes escritores leen en voz alta lo que escriben y muchos aseguran que, si no se oye bien, no se va a leer bien. Lo esencial es que tu personalidad y tu tono se reflejen en el guión. Escribir como hablamos es esencial en el podcasting que es un medio íntimo.
Rodrigo: Así es porque finalmente es cuando lo escuchas en voz alta, evidentemente, es mucho más natural que cuando simplemente lo escribes. Cuando lo escribes, en ocasiones, la historia resulta muy mecánica, pero cuando la escuchas se vuelve más suave, mucho más digerible.
Melvin: ¿Y cuál es tu proceso para crear el guión? ¿Cómo lo creas? ¿De dónde sacas las ideas y luego como vas desarrollando esa idea en esa estructura?
Rodrigo: No olvidemos por ejemplo que el apellido principal de ‘Azul Chiclamino’ es “la realidad de lo absurdo”, por lo cual todo tiene que comenzar con una idea absurda. Una idea que verdaderamente nos haga romper nuestra mente de alguna forma. Por eso siempre trato de tener dos puntos o dos iniciativas completamente alejadas; por ejemplo, una que hable sobre, la ciencia y otra que hable sobre la religión o; una sobre la filosofía, y otra sobre cosas más abstractas. Entonces cuando yo hago el origen de A a B entonces se crea una historia disruptiva que rompe cualquier pensamiento humano. Entonces, empiezo con la idea. “La Idea de romper la naturaleza del pensamiento”.
Melvin: ¿Y tienes alguna manera de validar tus ideas de lo que la gente quiere escuchar?
Rodrigo: No, jamás. Mira, yo parto de una premisa muy simple. Si es interesante para mí, debe ser interesante para alguien más. Tampoco busco tener una idea que sea masivamente o universal para tener una audiencia mundial, enorme o gigantesca. Busco incluso un nicho de personas que piensen como yo, que sean interesadas como yo, que tengan una forma de pensar absurda como yo, y que quieran entretenerse y aprender. No busco un mercado enorme, pero sé que si es interesante para mí, debe ser interesante para alguien más y en esas personas estoy basando mis iniciativas de pódcast.
Melvin: Del 2015 al 2019 ¿Qué has aprendido y has cambiado en el proceso de crear un pódcast exitoso?
Rodrigo: Pues mira, no escucharás dos podcasts iguales de ‘Azul Chiclamino’. En todos siempre trato de innovar o trato de meter cosas nuevas que a veces me funcionan y muchas veces no. Si la gente me dice que le gustó la forma en que pones la música entonces la dejo. Si me dice “no me gustó la forma en que manejas ese tipo de voz” entonces la quito, pero siempre estoy innovando, tratando de hacer y encontrar cosas distintas porque no quiero que sea un programa cartonado.
Si te fijas y escuchas los episodios primeros de ‘Azul Chiclamino’ son muy distintos a los nuevos y eso es un poco en lo que trato de basar el éxito de ‘Azul Chiclamino’, que la gente sepa que siempre van a encontrar algo distinto y que siempre hay algo que describir. Siempre hay muchos “huevos de pascua” dentro de los episodios, son cosas que están hechas para una persona o un grupo de personas los entiendan, chistes muy locales, chistes generales, sonidos escondidos. Para el final por ejemplo dejo un espacio para que termine. Es sobre todo para molestar a la gente y me dicen “¿por qué dejas tanto espacio para tener un final final?” Bueno, para que la gente se quede. Los que verdaderamente están entusiasmados con el episodio se queden porque hay un regalo final y ese esperar te da un regalo y esa es una elección de vida muchas veces, si esperas las cosas hay un premio, si te quieres ir cuando acabas realmente ya acabó, te puedes ir, pero hay algo más, hay algo más interesante.
Melvin: La primera vez que yo lo escuché me dije “comenzó el otro episodio” y era un final final como dices.
Rodrigo: Exactamente
Melvin: Muy interesante. Tú haces muchas pausas, usas bien las pausas en Azul Chiclamino ¿Cuál es el valor de hacer pausas cuando uno está narrando una historia?
Rodrigo: Es sobre todo jugar con el latido del corazón de las personas que me escuchan, esa pausa hace incluso que el corazón haga otras cosas; se emocione o se detenga o se mueva y, esas pausas hacen que generen esas emociones en las personas. Las pausas están basadas en un guión donde incluso las pongo por escrito dentro del guión, pausar, detenerme, respirar, esperar, acelerar y aumentar. Cuando tú empiezas a acelerar y empiezas a mover el texto de una forma, a una velocidad más rápida entonces empiezas a jugar con las emociones de las personas hasta que llega un punto en el que lo calmas y entonces eso genera otro tipo de atención.
Melvin: Y eso que acabas de hacer es lo que haces en el programa. Noto que tu cambias también la velocidad y cuando haces pausas, es como decir, viene algo interesante…y capturas la atención. Hay gente que no hace pausas inclusive cuando editan el pódcast. Una de las cosas que he aprendido después de cometer muchos errores al principio cuando editaba el pódcast, era que borraba todas las pausas y las respiraciones hasta que un día me di cuenta y me dije “en la vida natural no somos así, respiramos, hacemos pausas, cambiamos la velocidad”. Tú lo haces muy bien y además lo pones en el libreto.
Rodrigo: Por supuesto, incluso lo pongo en ‘bold’ por ejemplo, cuando tengo que hacer un movimiento rápido. Pongo en mayúsculas cuando tengo que hablar más fuerte porque tienes que hacer una impresión más importante. Pongo puntos suspensivos.. para detenerme y pausar. No olvidemos que una cosa es la información que estás tratando de llevar a los escuchas, a los oyentes, pero sobre todo no olvidemos que el lenguaje y la voz son un vehículo donde uno tiene que montar esa información que queremos entregar. Son dos partes tal vez igual de importantes, la información y el vehículo y, la forma en la que estás entregando esa, información. Esas pausas, volúmenes y cambios de ritmos son bien importantes para el mensaje. Puedes estar hablando de una forma tranquila una noticia negativa.
Melvin: Hablemos de la música y de los efectos de sonido ¿Cómo tú decides si añades o no música o efectos de sonido?
Rodrigo: El error del podcaster primerizo es meter sonidos en todos lados y a veces creemos que eso va a acentuar. Puede acentuar la primera, la segunda vez un texto o una narración. El problema es que el oído se cansa muchas veces de escuchar un portazo o de escuchar unas risas o de escuchar aplausos. Desde mi punto de vista son recursos que se desgastan muy rápido. Hay que elegir, en un episodio como los míos de 20 minutos, dos o tres sonidos que verdaderamente impacten y que llamen la atención al oído; que nos hagan mirar hacia otro lado o poner la atención en algo que no esperabas. Yo los uso en una forma muy sutil, muy poco, cuando verdaderamente es relevante para la narración, a veces los pongo y los quito porque no suman. En cuanto a la música, creo que es bien importante porque si utilizo un ritmo de voz, como comentábamos hace poco, si meto las pausas, o trato de generar una emoción con la voz entonces la música sirve para potenciar esas pausas, ese ritmo y ese mensaje. Entonces si estoy hablando rápido y pongo una música rápida eso potencia y eso eleva mucho más la emoción o la tira. Cuando quiero que la gente se sienta triste o demolida o caída por, alguna mala noticia que estoy dando, entonces pongo una música un poco decaída, triste y eso hace que la gente sienta y esa es la parte importante de ‘Azul Chiclamino’ que no es nada más entregar información, sino el sentimiento que lleva todo ese mensaje.
Melvin: Mantener la atención con una sola voz, es retador. Por eso mucha gente prefiere el formato de entrevistas creyendo que es más fácil, pero las buenas entrevistas no son tan fáciles de hacer como se cree. La música y los efectos de sonidos no son… el elemento principal, es decir, te ayudan a narrar la historia, pero no deben controlarla.
Rodrigo: Sí, la voz es simplemente el adorno, es el marco que tiene un gran Picasso. Imagínate un Picasso sin un gran marco decente o sin una iluminación correcta, probablemente no anda, pero es importante tener esa iluminación y ese marco para que el cuadro luzca.
Melvin: ¿Cómo uno puede leer sin que se note que uno está leyendo?
Rodrigo: Bueno, ahí les va el secreto de lo que sucede en ‘Azul Chiclamino’. Pareciera que estoy diciendo las cosas como de memoria y estoy narrando. En realidad estoy leyendo un guión que previamente escribí. Cada uno de mis guiones debe ser más o menos como de 2000 palabras para que ocupe unos 15 a 17 minutos aproximadamente. En eso yo trato de tener el marco. Pareciera que lo leo o lo cuento de corrido y no es así. Muchas veces cada párrafo me toma una pausa ¿Por qué? Porque a veces escribo el guión con una intención, lo leo de otra forma y cuando termino de leer digo “ah, este tenía otra intención”. Entonces es cuando haces una narración un poco…no quiero decir actuada, porque Rodrigo no es un personaje, pero sí tiene mucho trabajo detrás de esa actuación.
La entonación tiene mucho que ver, y la verdad es que todo tiene que ver. Precisamente de mi estudio de dos años de actuación y doblaje entonces sale una interpretación. Por ejemplo, en un doblaje o película o en una caricatura no es simplemente leer un guión porque tienes que responder a las emociones del personaje y si es una caricatura tienes que hacer entonces mucho más porque las emociones son mucho más explosivas.
Melvin: ¿Te ayuda el movimiento físico cuando estás leyendo? ¿Cómo grabas?
Rodrigo: Grabo sentado, siempre moviendo el cuerpo, siempre moviendo las manos y haciendo gesticulaciones con las manos, eso es importantísimo para mí, sobre todo porque ese movimiento que estoy haciendo tiene que impactar de alguna forma en la grabación. Imagínate que estás quieto o estás con los brazos cruzados y tratas de hacer una emoción en una conferencia, en una plática, en una charla con tus amigos, con tu esposa; no puedes. Cuando tienes que gesticular algo, tienes que moverte, somos seres humanos y eso es lo que hacemos ¿no? en el día a día movernos, es importantísimo mover las manos al hablar.
Melvin: Narrar historias en solitario tiene un impacto tremendo ¿no es así?
Rodrigo: Sí, tengo cerca de 2000 descargas por episodio, cerca de 10 o 12000 descargas al mes con respecto a los episodios anteriores que hemos tenido.
Melvin: Tu pódcast aparece en Apple Podcast en los primeros niveles de popularidad en la lista de noticias y política en México compitiendo con muchos programas de radio de gente que está escuchándose nacionalmente y que tienen una gran comunidad de seguidores ¿Cuál ha sido ‘la salsa secreta’ para lograr esa atención y ese número de descargas aun cuando no estás en los medios masivos como lo está tu competencia?
Rodrigo: Yo creo que es el tema en el que baso todo. Todo mi pódcast es la narrativa (el ‘Storytelling’). Creo que la radio se quedó en algunos momentos estancada en la forma en la que se cuentan las cosas. Si te fijas bien, ahí está un estilo muy específico de contar noticias; donde se tiene que tener un estilo digamos con una entonación muy específica, imperativa y agresiva, donde se dan hechos única y exclusivamente. “Continuamos’ …., esa es la forma en que se dan las noticias hoy día, desde hace 50 años probablemente.
Lo que trae el pódcast a la mesa es una forma distinta de contar historias porque no es una narrativa de una estación de radio o de una editorial o del periodista que tiene una firma. Es la forma de contar historias de una persona porque nosotros somos personas a fin de cuentas y eso es lo que queremos transmitirle a la gente que nos escucha, que a fin de cuentas somos seres humanos. Las personas que salen en la radio o televisión a veces los vemos como inalcanzables o como personas famosas o personalidades que están allá arriba. Nosotros somos personas de la calle y eso es lo que nos hace distintos en primer lugar. En segundo lugar, en el ‘Storytelling’, si cuento noticias son muy aburridas, de hecho, mucho de lo que hago es algo que se denomina (o que yo lo denomino) ‘number telling’ que es ‘contar historias con números’ entonces si yo digo que hubieron….
Melvin: Ahí sale economista..
Rodrigo: Exactamente, el economista y el ingeniero cuadrado, pero la parte importante es que la combino con el creador literario y el locutor, el actor de locución en donde yo digo fueron 50.000 millones de dólares lo que se gastó en un proyecto el gobierno de tal país, no importa el número para la persona de a pie, simplemente esa persona lo que traduce es mucho dinero entre comillas y eso es lo que quiero que se quede y esa es la diferencia de contar una noticia o contar una historia.
Melvin: A mí me llama mucho la atención la manera en que tú lo haces porque normalmente en ‘Storytelling’ se dice que los números no son tan importantes como la historia. Pero tú utilizas los números para capturar la atención, pero donde los números no se quedan a lo mejor en la mente, se queda en la historia, pero sirven para capturar la atención.
Rodrigo: Claro, los números capturan la atención y sobre todo, dan credibilidad que es lo que yo quiero. No importa el tamaño del número lo que importa es que es mucho; e importa que hay una referencia detrás, y eso me da credibilidad. La gente dice este tipo investigó, no está hablando de que esto son muchas personas o esto es mucho dinero o esto es, y todo lo sabemos, a lo mejor no todos lo sabemos. Lo que es importante es que yo lo digo porque lo dice Harvard, porque lo dice Maiti porque lo dice Harton, porque lo dice la revista Time, Fortune, siempre trato de dar la referencia para decir esto lo puedes creer porque no solo lo digo yo y entonces es cuando empiezo a hacer un ‘Storytelling’ basado en información real que es otro de los puntos raros o distintos en el mundo del pódcast.
Melvin: Además de esa identificación de retos que tienen los podcasts en México. A juicio tuyo ¿cuáles son los errores más comunes que cometen los que inician un pódcast?
Rodrigo: Yo creo que el primer error es creer que es fácil. Lo hacemos ver fácil, pero no lo es. Producir 20 minutos o producir un episodio de 15 minutos de ‘Azul Chiclamino’ toma entre ocho a diez horas a la semana. Producir un episodio del pódcast ‘Me lo contó la noche’ me toma probablemente cinco horas. Es sentarte a tener una idea, escribirla, corregirla, meterle humor, sarcasmo, investigar, leer, grabar, editar y publicar. Todo eso me toma probablemente diez horas a la semana y no todo mundo tiene esas diez horas. Yo las tenía cuando trabajaba directamente en otra empresa, además de hacer esto pues grababa hasta 2 o 3 de la mañana para el día siguiente levantarte a las siete a tu trabajo ‘nine to five’.
Ese compromiso es difícil de conseguir. Negociar esas ocho horas con tu trabajo, con tu vida personal y con tu familia no es sencillo. El compromiso es lo primero, segundo las ideas. Las ideas se acaban muy pronto porque ya que hiciste los episodios típicos normales u obvios, hay que hacer los no obvios que son los duros y esas ideas son las que se acaban. Cuando tienes invitados, por ejemplo, los invitados se acaban porque tienes unas personas muy cercanas, necesitas un equipo de relaciones públicas que te ayude a conseguir buenas entrevistas.
Después hay que trabajar todos los días para atender la audiencia porque también mucha gente te llama, te busca, y hay que estar con ellos escuchando que es lo que hacen. Otro error es tratar de parecerte a alguien, por ejemplo, quiero hacer el pódcast de tal persona, pero en español y cuando tú copias no sale natural porque no eres tú, es la otra persona. El otro error es tratar de ser demasiado tecnológico porque a veces lo que buscas es el mejor micrófono, el mejor sistema de edición, todo lo mejor, pero es más natural si lo haces sencillo con tus capacidades, que tratar de tener el mejor estudio para sacar 2 episodios. Azul Chiclamino Me pasó, por ejemplo, con “Me lo contó la noche”. En cada 6 episodios de “Azul Chiclamino’ metía una historia de “Me lo contó la noche” que son historias de miedo, de terror.
Pretendo hacer un ‘twist’ en la historia cuando hablo de seres del mas allá y entonces muchas personas me preguntaban “Oye ¿y esto qué es? ¿De qué hablas? ¿Por qué estás hablando de números, de economía y de repente hablas de seres del más allá en historia?” Bueno porque es algo que yo quería meter en mi canal y es algo que a mí me apasiona contar ese tipo de historias y entonces lo que hice fue darme cuenta que estaba divagando en dos audiencias totalmente distintas.
Hice lo natural, un ‘spin off’ y entonces generé un nuevo canal que muchos de mis seguidores de “Azul Chiclamino’ no escuchan porque no les gustan esas historias, ese tipo de narrativa y tengo mucha gente que me escucha en “Me lo contó la noche” que no escucha “Azul Chiclamino’ porque los números son pesados entonces el error es divagar demasiado. Esto lo aprendí y lo resolví haciendo un ‘spin off’. La cosa es concentrarte en lo que de verdad se trata tu programa y tu show.
Melvin: Finalmente, Rodrigo ¿Cuáles son las tres herramientas básicas,sin las cuales tú no podrías crear tu pódcast? Y no estoy hablando de micrófono nada más, las herramientas básicas “esta es esencial para mí”.
Rodrigo: Mis tres cosas que no pueden faltar:
- Mi pluma y mi cuaderno. Escribo, siempre llevo mi cuaderno y una pluma para escribir mis ideas. Sabes que pasa que cuando prendes el celular para escribir una historia esta se fue, la pierdes y la pluma anda sola, patina sola sobre el papel entonces mi pluma y mi cuaderno porque son una, siempre van juntos a todos lados.
- Mis tenis para andar. Cuando me quedo sin ideas, me pongo a caminar y salgo a la calle. Me pongo a ver las farolas el parque, las jardineras y los niños y entonces de ahí empiezan a salir ideas. ¿Por qué? Porque la mente empieza a relajarse y empieza a olvidarse y empieza a moverse hacia otros tipos y empiezas a preguntarte por qué los pájaros cantan en la mañana y no en la tarde y esa divagación a mí me sirve muchísimo.
- Por último, mi café. El exprés aparece en todos los episodios de “Me lo contó la noche”. Siempre hay un personaje tomando café y eso es algo bien importante para mí. Incluso hice unos episodios de experimento llamados café chiclamino con la intención de hacer episodios un poco más cortos a ver cómo la gente respondía sobre la forma en la que uno divaga en la fila del café. Todo mundo toma café y todo mundo entrevista en el café entonces yo lo hago divagando en la fila del café que es lo interesante. El café es lo que a mí me relaja y me hace pensar y sobre todo hace que te sientes a tomarlo. Para mí es un ritual.